ACIDO ÚRICO

La mayoría de las personas han experimentado alguna vez erupciones tras la ingestión de mariscos, pescados, carne de cerdo, vaca, quesos curados. En ocasiones incluso vegetales tratados con pesticidas pueden provocar alteraciones cutáneas; Todos culparíamos a alguna de estas comidas recién ingeridas;    Pero estos mariscos, pescados, carnes, quesos o vegetales recién comidos a los que culpamos de esa reacción, no son, sino la gota que ha colmado un vaso, un vaso que ya se venía llenando hace tiempo; Porque imaginad que estas personas, ya habían tomado esos alimentos en muchas otras ocasiones sin que se hubiera producido esta reacción de alarma. Pero en esta ocasión el vaso se ha sobrado, el cuerpo ya no puede más y manda una señal pidiendo auxilio:  Estoy atascado de ACIDO URICO; Es urgente que me hagáis un drenaje.

                                          Vamos a abordar y a tratar de  remediar alguno de los más comunes problemas que afectan sobre todo a los que gustan de buena mesa, gente de apetito, que como gozan de un buen digestivo y éste no les avisa en primera instancia, las consecuencias aparecen por otros lugares del cuerpo como sucede con EL ACIDO URICO y LA GOTA, (La enfermedad de los reyes)

EL ACIDO URICO es una de las principales causas que, de una manera permanente, ocasionan afecciones en la piel, que no son otra cosa que un signo externo avisador de que algo no va bien, y en este caso lo que refleja es algún daño en los tejidos, hígado, riñones, articulaciones y torrente sanguíneo que han acumulado millones de cristalitos de ACIDO URICO.

La gota en el ser humano indica normalmente un nivel excesivo de acido úrico en el cuerpo La saturación de ácido úrico en la sangre puede dar lugar a un tipo de cálculos renales (litiasis) cuando el ácido cristaliza en el riñón. Un porcentaje considerable de enfermos de gota llegan a tener cálculos renales de tipo úrico.

                                  El aumento de ácido úrico en sangre no sólo puede estar relacionado con la gota, sino que puede ser simplemente una hiperuricemia, que presenta algunos de los síntomas anteriores o que puede ser asintomática. Sin embargo cuanto mayor es el aumento de ácido úrico en sangre, mayores son las posibilidades de padecer afecciones renales, artríticas, reumáticas, hepáticas, de piel, etc.   

Son formadores de ACIDO URICO, la carne en exceso, los caldos de carne, el pescado,  los mariscos, el café, el té, el chocolate, el queso, el alcohol y el consumo excesivo de algunas legumbres secas. Todos estos alimentos tomados en exceso, (es decir que se pueden tomar pero con medida) son causa de la precipitación  y degradación de las purinas y acroleínas que en forma de micro-cristales, son la principal causa de problemas como:

 Artrosis, artritis, gota, reumatismo, psoriasis, dermatitis, angina de pecho   arteriosclerosis, degeneraciones articulares, enfermedades de riñones, hígado y vejiga, pruritos.

El ácido úrico se deposita en la proximidad de las articulaciones, en las orejas, dedos de las manos y de los pies, en la articulación de la cadera, en la articulación lumbo-sacra, formándose depósitos cristalizados.

                                                      Una forma de defensa de nuestro organismo para drenar el exceso de ácido úrico es reventar estos depósitos, dando lugar a la formación de fístulas, que con frecuencia tardan mucho tiempo en curar.

La medida más eficaz para prevenir los ataques de ácido úrico en personas ya afectadas por esta enfermedad, es como ya he dicho, evitar los alimentos ricos en purinas. Entre éstos (con cantidades de entre 100 y 1500 mg. de purinas por ración de 100 grs.) se encuentran los siguientes: Sardinas, anchoas, arenques, carne de ave, de cerdo y picada, corazón, hígado, riñón, mollejas, extractos de carne, mejillones, rosbif, salsas de carne,  sesos.

Los siguientes alimentos deben limitarse a un máximo de una ración diaria, puesto que contienen entre 9 y 100 mg. de purinas por ración de 100 grs:

Avena, champiñones, embutidos, espárragos, espinacas, guisantes (secos) ( judías (secas), lentejas

Para eliminar el ácido úrico y expulsar piedras y arenillas del riñón


Caldo de raíces de puerro

Hervir en 1 litro de agua durante unos 12 minutos, 1 puñado doble de las raicillas de los puerros, un ramillete de perejil, una cebolla grande fresca y una cabeza de ajos troceada

Reposar, colar, añadir una cucharada de aceite crudo y guardar en el termo. Consumirlo durante el día.

Si el ácido úrico es elevado o cualquiera de sus consecuencias se están manifestando morbosamente, tomar este litro de caldo diariamente hasta que remita la crisis aguda.

Ir espaciando hasta llegar a 1 día de mantenimiento a la semana.

 

Vino de semillas de ortiga

 Este es otro remedio casero usado desde muy antiguo en la medicina popular como producto contra el envejecimiento prematuro, y que entre otros de sus beneficiosos efectos consigue barrer y expulsar todos los depósitos y residuos de ácido úrico que tan vivos dolores provocan a los afectados de gota.

Actualmente se ha podido comprobar científicamente su eficacia y establecer sus causas que no son sino las propiedades contenidas en las semillas en virtud de su aceite esencial rico en tocoferol (vitamina E).

El vino de ortigas es, por consiguiente, un auténtico geriátrico.

                    Ingredientes: 50 grs. de semillas de ortiga                                                                                                         1/4 litro de vino blanco                                                                                                                   100 grs. de miel  

Elaboración:  Las semillas pueden recolectarse a finales del otoño deslizando el puño enguantado alrededor de la planta. Una vez trituradas en el mortero, se introducen unos 50 g de semilla en una botella de 1 litro y se le añaden ¼ de litro de vino blanco. Se deja macerar durante unos veinte días (agitándolo fuertemente de vez en cuando) y luego se cuela.

A continuación se le agregan 100 gramos de miel pura sin manipular, se tapa la botella y se guarda en el frigorífico, donde puede mantenerse durante un mes.

 La dosis diaria recomendada en de 1 copita de las de licor de una a tres veces al día.

 

Vino con perejil

   Añadir 100 gramos de perejil entero a 1 litro de vino blanco. Dejar reposar 12 días.

Transcurrido este tiempo se toma una copita antes de las comidas.

A nada que se cuide un poco la alimentación, se conseguirá en poco tiempo que los 3 niveles de colesterol, ácido úrico y azúcar se normalicen.

Es muy fácil y eficaz.

 

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