ACÚFENOS, TINNITUS, PITIDOS, ZUMBIDOS= RUIDOS DE OÍDOS


Cada  día, cuando salgo de casa y siento el placer de ver el cielo, las nubes, los árboles, reconocer y saludar de lejos a los amigos, oír el chirriar de los gorriones en los árboles de la plaza donde vivo, oler los perfumes de la gente cuando pasa, o esos incitadores tufillos que salen de algunos bares o pastelerías; sentir el viento en la cara, y si se tercia saborear un pincho de tortilla o de pimiento en el bar de la esquina, doy gracias porque me parece un milagro que todos mis sentidos funcionen a la perfección y me permitan ver y sentir la vida en 5 dimensiones.

 Entre tanto disfrute no puedo menos que pensar en esas personas que no tienen vista, o que no oyen, y también en los que (generalmente por viejas sinusitis mal curadas) no pueden disfrutar de los olores  ni degustar el sabor de las comidas porque han perdido el olfato o el gusto.

         ¡Que poco valor le damos a las cosas importantes cuando las tenemos!!!!¿Verdad ?     ¡Y cómo las apreciamos o las echamos de menos cuando están mermadas o nos faltan del todo, y máxime si se trata del deterioro o la falta de alguno de nuestros sentidos!!!

“Andar con los 5 sentidos” amigos, es como un milagro que cada día nos permite vivir intensamente y comunicarnos con todo lo que nos rodea.

                              Hoy vamos a enfocar únicamente el sentido del oído; pero no hablaremos de la hipoacusia o de la sordera total, sino de ese trastorno de  los ruidos parásitos en los oídos que hace sufrir a tantas personas.  A ese trastorno que se le denomina:  ACÚFENOS, TINNITUS, o popularmente PITIDOS, ZUMBIDOS o RUIDOS de oídos.

Entre los males que nos dañan o que alteran nuestro bienestar, hay lesiones que aun no causando dolor pueden llegar a ser tan castigadores y lacerantes como un fuerte dolor de cabeza; y este es el caso de los ruidos o pitidos permanentes en los oídos, también llamados acúfenos o tinnitus.

 Cuando los acúfenos son de baja intensidad, es únicamente en el silencio cuando se oyen (por ejemplo de noche acostados en la cama) porque el resto del tiempo, el ruido queda absorbido, difuminado por los ruidos del ambiente; Pero si los pitidos son de media o gran intensidad serán persistentes y se oirán durante una conversación, escuchando música, viendo la televisión, leyendo o trabajando .            Estos ruidos intensos, resultan tan insoportables que pueden llevar al que los padece a la desesperación sobre todo en los ambientes o tiempos de silencio.

RUIDOS DE OIDOS los hay de todos los tonos, intensidades y modalidades: Zumbidos, repiqueteos, ruido como de una catarata, de chorro de vapor, de sierra o de máquina, un chapoteo, repicar de campanas o del teléfono, el gorjeo de los pájaros, sonidos del saltamontes o de un grillo.        Será sobre todo en el silencio de la noche cuando se impondrá estos incordiantes ruidos. 

                                                             A decir verdad la solución para este problema de los  RUIDOS EN LOS OÍDOS, no está a “La vuelta de la esquina” Un trastorno, en el que muchas formas de medicina fracasan.

Los ACÚFENOS, pueden tener uno o varios orígenes, y creo, con lo que me ha enseñado la experiencia, que no me voy a dejar ninguno:

Exposición a fuertes ruidos, Infecciones de oídos recidivantes, Exceso de cera en los oídos, Otoesclerosis (envejecimiento de los huesitos y cartílagos del oído medio-interno), Mala oxigenación cerebral,(por edad avanzada, por fumar mucho, por consumo de drogas o exceso de grasa animal, por stres) Enfermedad de Meniere, Hipertiroidismo, Taquicardia, uso prolongado de Antibióticos,  Aterosclerosis, Tumor benigno, Ingesta de determinados fármacos, Hipertensión, Angustia, Pobreza circulatoria, Lesiones cervicales, Trastornos neurológicos, Disquinesia biliar, Dormir o permanecer muchas horas sobre una Geopatía o permanecer (sin saberlo) cerca de un Campo eléctrico, electromagnético o de alta frecuencia, Problemas Bucales (periodontitis, metales o granulomas) Secuelas de una Parálisis facial, Disfunción renal, incluso puede ser la consecuencia de algún Conflicto o trauma psicológico.

Otro de los agentes que puede provocar este mal de los ZUMBIDOS EN LOS OÍDOS, es el salicilato, uno de los componentes de la aspirina,  pudiendo llegar a provocar una secreción sanguínea. Si la administración de la medicina que lo está provocando se detiene bastante pronto desaparecerán los síntomas de los TINNITUS o ACÚFENOS; De lo contrario los ruidos pueden persistir indefinidamente. 

Este puede ser el precio que pagan algunos adictos a la aspirina como son las víctimas de la artritis crónica, cefalalgias, y en fin todas aquellas personas que por el motivo que sea abusen de la aspirina.

                                   En realidad existe una inacabable relación de fármacos que pueden inducir TINNITUS o ACÚFENOS agudos si se administran a dosis elevadas o durante períodos prolongados: Barbitúricos, estreptomicina, arsénico a dosis terapéuticas, cocaína, opio y todos sus derivados. Algunas personas son especialmente hipersensibles a ellas, y el único remedio eficaz contra tal situación es suprimir la administración del fármaco

                                            Como veis, son o pueden ser muchas y muy variadas las causas que originan directa o indirectamente esta afección tan lacerante de los ACÚFENOS;          Y es aquí, como tantas veces os digo, donde si descubrimos la raíz oculta de este problema de LOS RUIDOS PARÁSITOS EN LOS OÍDOS, tendremos mayores probabilidades de erradicar o al menos bajar el volumen de esos pitidos enloquecedores, aplicando los tratamientos que propongo y que han dado en algunos casos buenos resultados. 

Independientemente de la etiología, de la raíz del problema, (que cuando se conoce posibilita el éxito del tratamiento), la primera medida que por si misma ya da muy buenos resultados, es hacer unos días de dieta a base de arroz, aguacate, y vegetales de todas las clases: Verduras, hortalizas, frutas, ensaladas, caldos, purés, etc. a ser posible de origen biológico.

                  Con esta base, las soluciones que os voy a dar, si el conflicto nos abre la puerta, funcionarán mucho antes e irán más lejos porque la sangre limpia y más fluida llegará mejor a todos esos rinconcitos de un aparato tan delicado como es nuestro oído.;  

Estos remedios son de dos clases: Uno de aplicación externa y otro interna.

 El externo tiene 3 partes diferenciadas;  La primera consistiría en tratarse durante unas semanas con acupuntura ; La segunda y a la par con osteopatía craneal y la tercera en hacerse 3 veces al día, un ratito antes de cada comida, baños de pies alternando agua helada con agua muy caliente, manteniendo los pies sumergidos en cada temperatura unos 3 minutos y repitiendo el ciclo 3 veces.

                El interno consiste en tomar productos de ultimísima generación que favorezcan  y activen al máximo la oxigenación cerebral, la regulación hormonal, la desinflamación del nervio auditivo y la regeneración tisular y nerviosa;  Estos específicos pueden ser muy eficaces  pero obviamente no en todos los casos desaparecen los pitidos por completo ya que la erradicación total o parcial dependerá de la etiología de los acúfenos, de la edad del que los padece y de la antigüedad del problema.

Estos preparados son absolutamente naturales y respetuosos, que ya han demostrado su eficacia, además de no tener ningún efecto secundario, incompatibilidades ni dependencia;  Cuando se llega a tiempo, dependiendo del caso y si no está muy avanzado, se llega a conseguir en la mayoría de los casos aliviar  o minimizar el volumen y la intensidad de los ZUMBIDOS, TINNITUS o ACÚFENOS.

Para poder citar aquí los nombres comerciales de específicos  a los que me he referido sería preciso conocer las posibles causas, edad del paciente, antigüedad del problema así como circunstancias y entornos en los que permanece o se desenvuelve el afectado con el fin de que él o los tratamientos a recomendar fueran lo más directos a la diana del trastorno. 

Si alguno de los que sufrís con este trastorno de zumbidos, de acúfenos, de ruidos en los oídos, estáis muy desesperados, y estáis dispuestos a todo por combatir el problema, podéis llamarme y os ampliaré y adelantaré información sobre los tratamientos más adecuados según el caso..  

Nunca podremos comprender al que sufre un trastorno o enfermedad, a no ser que hubiéramos pasado nosotros por el mismo trance; Así, las personas especialmente las mujeres que han sufrido por ejemplo un cólico de riñón o de vesícula, suelen apostillar: ¡Prefiero un parto que un cólico de vesícula o de riñón!  

           Pues ojalá no lleguéis a comprender a los que padecen de RUIDOS EN LOS OIDOS porque os aseguro que aunque no es un mal que duela, es mucho menos malo pasar unos días con agudos cólicos de riñón o de vesícula que años o toda la vida con un inquilino que está zumbando, metiendo bulla, pitando dentro de nuestra cabeza y sin pagar alquiler.

No es fácil describir las molestias que produce el tinnitus (sensación objetiva de campanilleo o ruido en los oídos), por esta razón hay muy pocas personas afectadas de esta enfermedad, que consiguen despertar las simpatías que creen merecer.   Como no sienten dolores o no presentan una lesión visible ni cuantificable, se exige de ellos, y se espera, que superen esa incomodidad que padecen por pura y simple fuerza de voluntad; Pero lo cierto es que rara vez pueden hacerlo.

               Donde y porqué aparecen los tinnitus constituye a menudo un serio problema sobre todo a la hora de descubrir su origen.

                                                                    En la naturaleza no existe el silencio absoluto. Normalmente, el oído detecta los sonidos de la vida interna cuando el sonido externo está ausente.   ¿Quién no se ha puesto alguna vez una caracola pegada al oído para escuchar el ruido del mar?  Lo que se oye en realidad es el eco del sonido de la corriente sanguínea que circula por los vasos capilares de la cóclea (un tubo en forma de espiral que es una parte del oído interno).   

                        Las células vibran a una diezmillonésima de milímetro; Esto da una idea de la gran delicadeza de esta máquina auditiva que poseemos y al mismo tiempo contribuye a que nos demos cuenta de la capacidad que posee nuestro oído para multiplicar cualquier mínimo ruido que se produzca dentro de él.


           Hay tres categorías, 3 grados de TINNITUS, que voy a resumir, para que quienes padezcan alguna de ellas conozcan mejor el camino a seguir para combatirlas.


La 1ª  EXÓTICA .  Que proviene de trastornos de los órganos adyacentes al aparato auditivo

                            El médico, mediante un estetoscopio, puede oírlos igual que el enfermo.  Una de las causas que producen estos ruidos, es la contracción de uno de los músculos del oído, o las contracciones alternas del paladar, de la lengua, o de la úvula.

                                Otra causa, es el catarro crónico (inflamación de la mucosa), que puede producir ruidos cavernosos, como chasquidos cuando se traga.

           Los afectados de anemia perniciosa o clorosis están predispuestos a  oír un sonido o zumbido que proviene de la vena yugular, como una rueda que gira, o un fuerte ruido.

                                        Los que padecen alguna cardiopatía o afección de la carótida o de algún otro trastorno arterial próximo al oído, perciben un ruido relacionado con el latido del pulso.    Esto sucede a intervalos regulares según el ritmo del pulso. 

                                    

La 2ª  ENTÓTICA,  Sonidos solamente escuchados por el enfermo;

Los ruidos de oídos van acompañados en este caso, a  la vez, de sordera.

En el oído externo, la acumulación de cera, inserción de objetos extraños, crecimiento de hueso y anomalías parecidas provocará a menudo vértigo y zumbidos.  Cuando  se extraen cualquiera de estos cuerpos extraños, los síntomas normalmente desaparecen.

                                                            Muchas infecciones e inflamaciones en el oído medio están provocadas en la mayoría de los casos por acumulación de moco en los senos; lo mismo puede ocurrir en el oído interno;  En ocasiones se puede encontrar la raíz de este problema en otros lugares apartados de la esfera otorrino; pudiendo ser este trastorno consecuencia de: Alguna pieza dentaria en mal estado, una insuficiencia renal no detectada, alguna posible alteración cardiaca, una lesión cervical, o algún olvidado traumatismo craneal.

              Me he encontrado con algunos casos de tinnitus, zumbidos o vértigos que desaparecen cuando la persona afecta por este trastorno, duerme durante un tiempo en otra habitación o en otra casa.

                                                                                         Pequeños tumores benignos del nervio acústico producen también tinnitus; En la enfermedad de maniere, la desnervación coclear no detendrá los zumbidos y en este caso resulta muy difícil saber qué es lo que se debe hacer al respecto.

La hipertensión puede ser así mismo causa de acúfenos o tinnitus.

 La pérdida de audición y los zumbidos, pueden ser el resultado de la exposición a ciertos compuestos químicos, por ejemplo:

Anilina, arsénico, benzol, mercurio, fósforo, plomo, monóxido de carbono, gas del alumbrado y sulfuro. Las personas que trabajan en una gasolinera están expuestas frecuentemente a las emanaciones de plomo y al monóxido de carbono;

Los que se dedican a limpiar en seco en las tintorerías están respirando constantemente los vapores tóxicos del benzol.

                                             

EL 3º  EL CENTRAL  el tipo de tinnitus, más profundo y grave de todos

 La víctima, oye sonidos de todas clases que parecen proceder del canal auditivo central. Estos ruidos son intolerables y violentos. Se extienden por todas partes y el eco parece querer atravesar la cabeza.  Los ruidos se oyen en ambos oídos.

                     Tal situación, representa con frecuencia el signo de la aparición de un trastorno importante, y necesita un examen neurológico completo.

Se aprecia como si existiera una alucinación auditiva. Mientras esta situación persiste, el enfermo oye sonidos articulados, fragmentos de frases o melodías de tiempos pasados.

                                 Este problema de la alucinación auditiva, ha sido considerado durante mucho tiempo como un trastorno psiquiátrico, aunque estudios realizados recientemente demuestran que es una consecuencia de la pérdida de la audición en algunas personas en edad avanzada, que sufren enfermedades del oído.     

Son indicativos del estado de salud de una persona: Las manos, la cara, la lengua, los iris, los pies, la nariz, el aspecto de la piel, así como también de las partes más fuertes y de las más débiles que traemos desde la cuna y por tanto de las predisposiciones genéticas que heredamos de nuestros padres y abuelos.

                                           Los zumbidos en los ruidos y la sordera, actúan algunas veces como indicadores de otros defectos más graves.  En la diabetes, la nefritis crónica y un metabolismo de grasas defectuoso son algunos de los ejemplos de enfermedades que sin haberse manifestado declaradamente son la verdadera causa de algunos ACUFENOS.

                                              De todo esto pues, se deduce fácilmente amigos de la salud, que cada vez que nuestro cuerpo nos manda un aviso en forma de dolor, ruidos, picores, calambres, debilidad, mareos, etc , deberemos hacernos visitar por él, o los profesionales de la salud  que contemplen al hombre y su entorno desde una perspectiva HOLÍSTICA o INTEGRATIVA  que no miren el problema (en este caso los tinnitus, zumbidos, acúfenos, ruidos de oídos) como un trastorno local,  sino que interpreten  estas señales, como un chivato de que en alguna parte de nuestro ser o de nuestro entorno hay algo que corregir o sanear;  puede que en el cuerpo o en la psique, en la casa  o en el lugar de trabajo, se encuentra la raíz del conflicto;    Y para descubrirlo se haga un chequeo completo de la persona, de su circunstancia o de los lugares donde más tiempo permanece                                                                                                                                                                                                                                                                                              En cualquiera de las variantes, el primer paso que conviene dar cuando aparece este problema tan incómodo del ruido en los oídos y o de la pérdida de audición es hacerse un análisis de sangre para examinar la glucemia, la urea y el colesterol. Las infecciones víricas, también son posibles inductores de estos problemas del oído.

                                                                              Así como también una revisión completa  de la esfera otorrino, revisión a fondo de la boca, e igualmente de la vista o un ajuste de lentes pues se han dado no pocos casos de tinnitus que remiten al hacer este tipo de revisión y ajuste , y si fuera el caso, y esto lo valorará el otorrino, un estudio neurológico.

                                                                         Resulta muy recomendable un ajuste vertebral completo practicado por un osteópata diplomado y una revisión de los pies por el podólogo, cuando éstos presenten cualquier tipo de problema, pues tanto las lesiones en los pies como en el esqueleto, pueden ser también origen de algunos acúfenos.

                               

En todos los casos que he tratado de RUIDOS EN LOS OIDOS he recomendado siempre y para empezar un cambio importante en la dieta, pues con ella se obtienen respuestas a menudo muy positivas,  eliminando todos los alimentos, excitantes, refinados y tóxicos como son:   Las grasas animales, los lácteos, los azúcares y harinas refinadas, el alcohol, el tabaco, el exceso de café, los picantes, las frituras, los embutidos y enlatados dudosos; Porque el consumo habitual de todas estas sustancias tan poco saludables, a la larga favorece enormemente la toxemia, la acumulación de mucosidades en la esfera otorrino, la acidez y el envejecimiento de las arterias, factores que disparan entre otros muchos problemas, los ruidos de oídos.  Y sustituirlos por grasas vegetales, lácteos vegetales, azúcares y harinas integrales, legumbres, semillas,  proteínas de calidad, etc.

Por otra parte, si estáis tomando algún medicamento, consultad a vuestro médico por si alguno de ellos  pudiera ser susceptible de provocar, como ya dijimos,  esos ruidos de oídos.                                                                                       

                                           

                                                                    


 

 

 

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