Especialmente con los calores no es de extrañar que a muchas
personas les suden lo pies en exceso y cuando se descalzan un fuerte olor desagradable se expanda por varios metros a la redonda.
Son dos las principales causas del mal olor de pies:
La primera es por lo que se come y no se quema;
El sudor espeso y maloliente de los
pies escomo una válvula de escape que el cuerpo utiliza para eliminar excedentes
de una alimentación aberrante, inadecuada o que no se elimina correctamente por
las vías normales: Hígado, riñones, intestino y piel.
La segunda, es el calzado; Los zapatos con suela de goma, las deportivas y cualquier calzado que no deja transpirar, respirar el pie y sobre todo en verano, son como ollas a presión, máxime si se llevan calcetines de fibras sintéticas. El calor, el sudor y la falta de ventilación serán triple motivo y causa de fuerte y desagradable olor de pies sudados y malolientes.
La primera medida obligatoria para
esas personas que comen desordenadamente en cantidad y calidad, es que al menos
lleven zapatos con suela de material y calcetines de algodón 100x100.
Los calzados ideales en verano, para
todo el que tenga este problema serán
las sandalias, los mocasines de piel sin calcetines o mejor todavía las
alpargatas o las menorquinas.
Un remedio sencillo, agradable y muy
eficaz para los que sufren de pies malolientes:
Hervir en ¼ litro de agua, 2 cucharadas de romero a fuego lento durante 3 minutos, Después de posar y colar, verter en una
palangana con agua templada, donde se añade un puñado de sal marina y otro de
bicarbonato, añadir la suficiente agua templada para poder sumergir los pies; Mantener los pies en esa agua durante un
cuarto de hora y aclarar con agua fría. Además de conseguir un gran frescor y
descanso, si lo hacéis 3 días por semana obtendréis estupendos resultados.
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