CISTITIS
Picor, escozor, irritación, inflamación, infección, dolor, cansancio, y tal vez fiebre.
Todos estos síntomas que acabo de enumerar son los signos característicos de una CISTITIS, muy propia sobre todo en mujeres faltas de una buena información sobre este trastorno, que no saben cuidarse y caen repetidamente en una afección que resulta incómoda, muy incordiosa,, antipática y a menudo larga.
Como ocurre con tantas dolencias y trastornos comunes, la ignorancia, la falta de información y a menudo la desinformación por intereses abocan a todo sufriente a recurrir a la solución fácil, cómoda y rápida ( medicina química) que a menudo a corto o a medio plazo se cobra altos intereses provocando daños insidiosos en órganos o sistemas.
Vamos a conocer qué es, como se previene, como se erradica en el mínimo tiempo y como evitar que se haga crónica.
LA
CISTITIS, es una
infección de la vejiga que se caracteriza por inflamación, sensación de ardor
durante la micción y después de orinar, e imperiosa necesidad de hacerlo
frecuentemente. Puede tenerse incluso la sensación de no haber vaciado del todo
la vejiga.
Si la infección llega a hacerse bastante grave
como para afectar a los riñones, generalmente se manifiesta mediante fiebre
elevada.
LA CISTITIS
se ceba sobre todo en personas que ya tienen una predisposición hereditaria y
los principales factores que la desencadenan son: Pobre sistema inmunitario,
abusar de los antibióticos, consumo excesivo de lácteos, azucares y harinas
refinadas, alcohol, picantes y la mala alimentación en general; También pueden ocasionarlas ciertas relaciones sexuales, la
infelicidad, los disgustos y el estrés.
Hay que decir que la mayoría de la
gente, cree que la causa de una CISTITIS es un frío, un enfriamiento… “Creo que
me he enfriado y me he pillado una CISTITIS”;
Aunque ciertamente el frío no es un buen amigo de la vejiga, éste, el
frío: Una corriente de aire, sentarse en un sitio frío, quedarse fría, quizá el
agua fría, hacen de gota que colma un vaso que ya estaba lleno, hacen de
gatillo que dispara una escopeta que ya estaba cargada; La prueba es que otras
mujeres pasan por el mismo frío, por la misma situación y no hacen una
CISTITIS.
Lo mismo que ocurre con
los hongos de los pies, con los pies de
atleta en las piscinas…….
LA CISTITIS es un trastorno que a menudo llega a hacerse crónica y se repite cada vez con mayor frecuencia.
También es verdad que LA CISTITIS la favorece el que
la uretra femenina mida solamente unos 3,5 cts. de longitud mientras que la
uretra masculina tiene unos 21 cts., por lo que es mucho más fácil para los
gérmenes llegar a la vejiga de la mujer por eso este catarro vesical de la CISTITIS es más común y corriente entre
las mujeres.
La administración de un antibiótico en un momento
crítico puede ser tal vez, en ocasiones conveniente, pero el hecho de que elimine los
microorganismos que se albergan en la mucosa no significa que se haya
erradicado el problema, puesto que el caldo de cultivo que les es propicio a
las bacterias sigue estando y nuevas bacterias y más resistentes volverán a
invadir las paredes de la vejiga. Por
otra parte cuando se insiste en la toma de antibióticos, la flora se deteriora
y el sistema inmunitario se debilita con lo que nuestro sistema de defensas
cada vez tiene menos capacidad de defenderse contra la agresión, lo que en un
cuerpo sano debiera ocurrir.
La toma pues continuada de antibióticos cobran casi siempre su tasa en los recursos del organismo, sobre todo destruyendo la vitamina C, vitaminas del complejo B y alterando la flora tanto intestinal como de la esfera urogenital que vienen a ser el mismo tejido, debilitándola y predisponiéndola a una acidificación o alcalinización, descompensando en cualquier caso el PH; Caldo este de cultivo, ideal para atraer alguno de los hongos o gérmenes típicos de la CISTITIS.
La
vejiga puede contener normalmente de un cuarto a medio litro de orina. Diariamente, el cuerpo de un adulto produce
entre 1 litro y 1,5 litros de orina que una persona sin problemas la elimina en
3 o 4 veces durante el día. Por la noche la necesidad de orinar debe
desaparecer aun cuando al llegar a cierta edad o cuando se ha bebido mucho
líquido por la tarde-noche, es normal levantarse una vez a media noche a vaciar
la vejiga.
En el hombre , los síntomas de CISTITIS
crónica pueden deberse a una enfermedad orgánica como la hipertrofia de la
próstata, los cálculos vesiculares, los pólipos o los tumores.
Antes de nada debo recordaros que en todo caso ya conocéis el camino clásico a seguir, como es la visita a vuestro médico para que él ponga en marcha las pruebas necesarias para un diagnóstico preciso y prescriba el ttt. que el urólogo considere más conveniente.
Los remedios que voy a dar, todos ellos
comprobados y muy eficaces, necesitan un cimiento para sostenerse y este
cimiento es una alimentación equilibrada y sana, que como ya he dicho antes,
debe estar exenta de todos esos elementos que favorecen enormemente la irritación,
la alteración de la flora y la descompensación del PH.: Antibióticos, Lácteos,
azúcares y harinas refinadas, excitantes, salazones, tabaco y alcohol….
Los gérmenes no son los culpables de la
CISTITIS, no son los malos de la película, ellos van donde encuentran su medio
ácido o alcalino, el caldo de cultivo
que les es propicio, donde se alimentan. Y el cuidado de ese huerto manteniendo ese
equilibrio del moco vital que reviste la pared de la vejiga es lo que
verdaderamente va a alejar a la CISTITIS
Fórmulas caseras para solucionar
la CISTITIS en 24-48 horas
Los baños de asiento calientes donde se
echa un vaso de sal marina, otro medio de vaso de bicarbonato y medio de
vinagre de manzana son especialmente efectivos en caso de CISTITIS. Relajan los
músculos abdominales y evitan los espasmos y el dolor.
La mezcla de plantas que me ha dado
mejores resultados para que la toméis en infusión 3 veces al día es de:
GATUÑA, GAYUBA, BREZO, RAIZ DE MALVAVISCO, CAPUCHINA, ORTIGA Y MIRTILO. Esta combinación tiene un efecto antiséptico, antiinflamatorio, analgésico y recuperadora del equilibrio del PH.
Cada noche, al acostarse, colocar una compresa que cubra el bajo vientre; encima de ésta colocar una toallita de felpa o franela seca, y sujetar todo con una faja o braga ajustada.
La compresa se prepara con un trapo de hilo, lino, o algodón mojado en agua templada o fría escurrido y doblado en 4 partes, aplicándola directamente a la piel entre el pubis y el ombligo. A la mañana siguiente, se retira la compresa que ya estará seca, pues la humedad la habrá absorbido el cuerpo.
Para las CISTITIS más rebeldes, o muy
cronificadas, que se han tratado con mucho medicamento, habremos de reforzar la
acción de la compresa con unas cataplasmas, sobre el monte venus durante 2
horas de cebolla cruda y perejil picados.
CALDO
DE CEBOLLA 1 cebolla fresca y ½
litro de agua. Partir la cebolla en 4
trozos; Poner el agua y la cebolla en un recipiente de acero inoxidable. Hervir todo hasta reducir el agua a la
mitad. Retirar y dejar macerar 8
horas. Al levantarse, colar el caldo y
tomarlo en ayunas previamente templado. Repetir uno o dos días más si es
necesario
COMPRESA
DE YOGUR NATURAL Y VINAGRE DE MANZANA
Extender el yogur sobre la
compresa. Aplicar la cataplasma en
genitales, presionando bien. Resulta muy cómodo hacerlo en un dodotis.
Mantener toda la noche. Al
levantar, retirar la compresa y lavarse con una dilución de más o menos 1 litro
de agua hervida o destilada y 5
cucharadas soperas de vinagre de manzana.
Además de la vía clásica y de estas
alternativas caseras, existen protocolos de tratamiento que dentro de una
medicina biológica avanzada, obtienen unos resultados seguros, relativamente
rápidos y sobre todo duraderos. Digo
esto para todas aquellas que padezcan de CISTITIS rebeldes y recidivantes y
quieran de una vez erradicarla y recuperar el equilibrio de esa esfera. Si alguna de las que entráis en mi blog os
encontráis en esta situación llamadmeo escribidme porque todos los casos de CISTITIS
antiguas y rebeldes que se me han presentado han remitido en unas semanas.
Se
trata por una parte de modular el sistema inmune, por otra eliminar el moco
malo y enriquecer la flora que reviste las paredes de la esfera urogenital
nivelando así el PH ácido alcalino.
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