RIEGO CEREBRAL
COMO PREVENIR LA FALTA DE RIEGO CEREBRAL
Sólo cuando llegamos a cierta edad y suena la alarma de la falta de memoria, de la falta de riego, y otras muchas sensaciones extrañas que limitan nuestras capacidades sensoriales, se apodera de nosotros el miedo, y nos afanamos en recuperar el tiempo perdido.
Voy a citar resumidamente cuales son las medidas más importantes para prevenir un deficiente riego cerebral.
En primer lugar es obligatorio eliminar alimentos muy fuertes o muy refinados que, depositando residuos en las paredes de las arterias, dañan especialmente las más finas de nuestro cuerpo: las arterias del cerebro: Las grasas, las frituras, los lácteos, los azúcares refinados, el exceso de sal, el alcohol, las bebidas gaseosas, las mezclas de alimentos, las comidas y sobre todo las cenas copiosas.
En segundo lugar hay que huir de otros cinco grandes enemigos del cerebro. La falta de oxígeno, el estrés los disgustos, la inactividad y sobre todo el tabaco.
El cerebro sin oxígeno es un cerebro inútil y muy proclive a perder sus funciones cognitivas desembocando en degeneraciones como el Alzheimer, la demencia senil, el párkinson y la pérdida de memoria; Se hace por tanto muy necesario pasear, hacer algún ejercicio al aire libre y llevar una higiene de vida saludable, tanto física como mental y psicológica.
Y ahora 2 recetas de comprobada eficacia:
Infusión para tonificar arterias y venas cerebrales. Hacer la infusión con una cucharada sopera de la mezcla de ginkgo biloba, mirtilo y alfalfa en ¼ litro de agua. Tomar 3 infusiones diarias, una antes de cada comida.
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